Estudio alerta sobre expansión de la marea roja en costas chilenas

Estudio alerta sobre expansión de la marea roja en costas chilenas

Artículo publicado en revista Progress in Oceanography por investigadores de la Universidad de Concepción señala que Cambio Climático podría incidir en desplazamiento del fenómeno hacia centro-sur de Chile.

Durante los últimos 16 años un equipo de investigadores chilenos ha estudiado la relación entre condiciones oceanográficas y la abundancia de las microalgas en la costa del Biobío, logrando establecer una relación entre las tendencias ambientales asociadas al Cambio Climático y alteraciones en la composición del fitoplancton costero. Esto implica, entre otras cosas, un mayor potencial para que en el futuro ocurran Floraciones de Algas Nocivas (FAN) en la costa de la VIII Región y, probablemente, más al norte.

La investigación, recientemente publicada en la revista internacional Progress in Oceanography y encabezada por los investigadores Bárbara Jacob y Fabián Tapia, está basada en observaciones mensuales realizadas desde el año 2002 por el Centro de Oceanografía COPAS, de la Universidad de Concepción.

En entrevista con Nuestro Mar, Tapia explica que en los años ‘70 la marea roja -evento de floración masiva de algas nocivas, como el dinoflagelado Alexandr i um catenella– era un evento que aparentemente solo afectaba a la Región de Magallanes, pero posteriormente se ha ido detectando cada vez más hacia el norte, hasta llegar a la costa de Valdivia debido a una floración de gran magnitud que afectó a la Región de Los Lagos en el otoño de 2016.

“Se piensa que el potencial para generar marea roja siempre estuvo en Chiloé, a partir del hallazgo de quistes de resistencia (similares a una semilla) de dinoflagelados en testigos de sedimento de la Región. Sin embargo, para que haya una floración deben existir ciertas condiciones en el agua, en términos de nutrientes disueltos y temperatura, lo que ha ocurrido con mayor frecuencia en los últimos años”, explica el investigador y subdirector de COPAS Sur-Austral. “Si usted me pregunta si podría darse esta situación en Valparaíso, yo no puedo descartarlo. Sabiendo que la marea roja ya llegó a Valdivia, considerando las corrientes dominantes, y examinando un mapa de la topografía submarina de Valdivia al norte, se puede concluir que hay pocas barreras para la expansión de este fenómeno. Dicho esto, hay que considerar que, además de los bancos de quistes en el sedimento, para tener una FAN se requiere de ciertas condiciones en el agua. Podemos procurar no brindar las condiciones para que los bancos de semillas florezcan”. Y agrega “sin querer ser alarmista, puede ser que, de aquí a 20 años, en la Región de Valparaíso ocurran eventos de marea roja”.

Tapia explica que en algunos países se ha logrado establecer la relación entre los bancos de semillas que presenta el fondo marino en un momento dado y cuán intensa -o extensa, en términos geográficos- será la floración de microalgas para el siguiente período, lo que permite tomar los resguardos necesarios, como adelantar las cosechas de la acuicultura o las temporadas extractivas.

Se presume que en el sur de Chile la ocurrencia de marea roja se ha visto intensificada por el exceso de nutrientes asociado a los cultivos marinos y a una baja en las precipitaciones. Esto alteraría la relación entre el nitrógeno y sílice disueltos en el agua, condición que fomenta la floración de ciertas algas nocivas. Y pese a que en la Región de Valparaíso hay muy poca acuicultura, los desechos provenientes de las aguas servidas y la agricultura sí pueden incidir en la futura ocurrencia de este tipo de eventos.

Revista Nuestro Mar