[COMUNICADO] Eventos de Floraciones Algales Nocivas (FAN) ocurridos en la Región del Biobío
Ante los recientes eventos de Floraciones Algales Nocivas (FAN) ocurridos en la Región del Biobío, el Laboratorio de Biotoxinas UdeC (LBTx-UdeC) considera necesario entregar algunas precisiones sobre el tema.
Antes que todo, queremos recordar que el LBTx-UdeC tiene como misión otorgar un servicio de calidad en análisis y detección de biotoxinas. Los conocimientos y el compromiso de nuestro equipo de profesionales aseguran la capacidad de proporcionar respuestas oportunas y con enfoque integrado y centrar nuestros esfuerzos en ponernos a disposición para ser un aporte a la bioseguridad y la inocuidad alimentaria, fortaleciendo la prevención de posibles intoxicaciones. La implementación de este laboratorio contó con los recursos del GORE Biobío mediante la adjudicación del programa FIC “Generación de Capacidades Regionales de detección de toxinas marinas para fortalecer la seguridad alimentaria en las pequeñas y medianas empresas productoras y procesadoras de moluscos de la región del Biobío” y se encuentra actualmente acreditado bajo la norma ISO17025.
Como laboratorio especialista en biotoxinas señalamos que:
1.- Existe un Programa Nacional de Floraciones Algales Nocivas, liderado por la Subsecretaría de Salud Pública que se preocupa a nivel nacional (incluida la Región del Biobío) del análisis de toxinas en mariscos de consumo humano para evitar intoxicaciones. En nuestro país existen tres riesgos potenciales de intoxicación: veneno paralizante en moluscos, veneno diarreico (lipofílicas) y veneno amnésico en moluscos. De éstos, sólo la intoxicación con veneno paralizante de moluscos ha causado muertes cuando no se actúa con prontitud una vez consumidos los mariscos contaminados.
2.- Las microalgas productoras de toxinas son parte del fitoplancton marino y por tanto, la única forma de detectar su presencia y prevenir intoxicaciones son los monitoreos regulares y las vedas cautelares.
3.- El ácido domoico (AD) es una toxina producida por una diatomea presente en el fitoplancton marino del género Pseudonitzchia, la cual no genera quistes de resistencia a diferencia de otras especies productoras de toxinas. Esta toxina es denominada veneno amnésico en los moluscos (VAM) y produce intoxicaciones en los consumidores de mariscos principalmente filtradores (y/o que consumen otros mariscos filtradores) que son capaces de bioacumular estas toxinas.
4.- Los principales síntomas de la intoxicación con VAM en bajas concentraciones son gastrointestinales mientras que, en altas concentraciones, se produce desorientación y la pérdida temporal o definitiva de la memoria e incluso la muerte. En la mayoría de los casos esta intoxicación no es letal, sin embargo, los programas de seguimiento y control buscan evitar las intoxicaciones y proteger a los consumidores. Esta toxina no se inactiva cocinando los mariscos posiblemente contaminados.
5.- El límite permitido de toxina en los mariscos para VAM corresponde a 20ug/100g de carne de mariscos. En la región se pesquisaron muestras de navajuelas provenientes de Tubul con valores subtóxicos cercanos al límite permitido y con una muestra con valores tóxicos de 23ug/100ug de carne, detectado por la Seremi de Salud de Llanquihue. Estos resultados llevaron a las autoridades a prohibir la extracción y comercialización de los mariscos de la zona y a interrumpir la certificación de exportación de ellos, con el compromiso de monitoreos continuos en la zona de toxinas en los mariscos. La pesquisa de los siguientes días en la zona de Tubul arrojó la baja de los niveles de toxinas en los mariscos, y como establece el protocolo, luego de dos muestras consecutivas de niveles subtóxicos, se procede a la apertura del cierre cautelar. Sin embargo, se llevará un monitoreo constante de carácter preventivo en la zona costera de la región.
6.- Los eventos de VAM suelen ser eventos de corta duración. No es posible identificar con exactitud cuál es la causa del aumento de los niveles de toxinas, ya que podrían estar asociados a variados factores tales como: cambio climático, acidificación, cambios de las temperaturas en la columna de agua y contaminación antropogénica, entre otras causas.
Las FAN son fenómenos naturales y una vez que han sido detectados sólo queda aprender a convivir con ellos y la mejor forma de hacerlo es la prevención siguiendo las sugerencias de la autoridad que vela por esto.
Allisson Astuya
Directora LBTx-UdeC
MOTOR – COPAS Coastal
Departamento Oceanografía
Facultad de Cs. Naturales y Oceanográficas
Universidad de Concepción