
Embajadores Marinos: Conectando dos mundos
Vivimos en una sociedad tremendamente tecnologizada, lo que trae ventajas como enterarnos casi al instante sobre situaciones que ocurren al otro lado del mundo. Sin embargo, también los avances tecnológicos provocan un fenómeno completamente opuesto, como es la desconexión con lo local, con nuestras tradiciones y nuestro ambiente. Comenzamos a olvidar los nombres de los animales, árboles y lugares de la región donde vivimos. Sin duda, estar hiperconectados a internet nos va alejando, poco a poco, de la realidad local.
Desde hace 10 años, Copas Sur-Austral realiza investigaciones oceanográficas en la localidad de Tortel (506 habitantes), distante 500 kms de Coyhaique. Y nos hemos vinculado con la comunidad más allá de nuestro quehacer científico, generado una permanente relación de colaboración con el único recinto educacional del lugar: la Escuela Comandante Luis Bravo Bravo. Esto nos ha permitido compartir nuestro conocimiento sobre su territorio con cerca de 90 alumnos cada año, mostrándoles las diferencias que existen entre su hogar y otros lugares de Chile.
Repetimos esta experiencia con estudiantes de enseñanza básica del Colegio Brasil de Concepción y, como era de esperar, la percepción de ambas comunidades escolares sobre el océano y su entorno es diametralmente opuesta. Nuestra reflexión fue inmediata, la tecnología no resuelve el desafío de conocer las realidades de otras comunidades, principalmente cuando hablamos del entorno natural y de sus costumbres y tradiciones.
En este contexto, hace un año iniciamos «Embajadores Marinos», conectando a escolares de Concepción y Tortel a través de un largo viaje que les permite contrastar sus realidades. El objetivo es que descubran las diferencias entre sus zonas y vuelvan a valorar lo propio, lo local, no sólo en términos ambientales, sino también en cuanto a acceso a determinados servicios y comodidades, especialmente en el caso de los estudiantes de Concepción. Para los escolares de Tortel, en tanto, vivir una experiencia como ésta tiene una connotación tremendamente relevante. Para muchos, el viaje y la visita a Concepción es su primera aproximación a lo que deberán enfrentar en el futuro, si desean continuar estudiando. La escuela de Tortel sólo cuenta con educación básica y las alternativas para continuar su formación son Cochrane y Coyhaique, lo que inevitablemente implica trasladarse de su pueblo. Así, permanecer varios días en una ciudad más cosmopolita como Concepción les da la oportunidad de conocer otro mundo y obtener vivencias que contribuirán a ampliar sus perspectivas hacia el futuro.